La escultora israelí Nirit Levav
recicla viejas cadenas de bicicleta y otras piezas como engranajes,
sillines o pedales transformándolas en realistas esculturas de perros.
Realiza todos sus modelos a escala natural.
Busca el material para sus creaciones en tiendas de bicicletas y chatarrerías, que recorre con regularidad.
Tuvo la idea de hacer su primer perro al observar un un montón de desechos de metal que su mente imaginó como un perro.
Su primera creación fue un rottweiler.
Eligió esta raza porque pensó que el metal le daría un aire agresivo,
cuando terminó su obra descubrió sorprendida que el perro no pareciá
agresivo.
El siguiente fue un afgano, y actualmente en su colección se pueden ver galgos, cocker spaniel, caniches y muchas más razas.
Estas son algunas de sus magníficas creaciones.
En este vídeo se pueden ver todas las fases de su trabajo.
Via:
niritlevav.com
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